No me canso de decir siempre que puedo que la simplicidad de The Black Hack es uno de sus grandes meritos. Y esa simplicidad le permite mutarse y adaptarse a géneros diversos, y ser modificado con facilidad.
En esta entrada os traigo otra variante para las armaduras, que he probado en una ocasión. La experiencia no fue mala, y con toda su simplicidad, añade un cierto grado de estrategia. Espero que os guste