¡Cómo afila sus brillantes colmillos ese pequeño jabalí salvaje!
¡Cómo araña la tierra cual rastrillo y cómo arruina el espejo follaje!
¡Cuán alegre parece que sonríe!
¡Con cuánto cuidado extiende sus garras y a toda pequeña moza recibe con esas mandíbulas delicadas!
— Ludwig de Charolle, matemático, escritor y poeta
Estas bestias de los bosques son tan “salvajes”, indómitas, feroces y agresivas como su nombre indica. A día de hoy, muchos campesinos de las aldeas periféricas de Kaedwen siguen creyendo que los jabalíes salvajes subsisten con una dieta a base de jóvenes doncellas, aunque en realidad suelen saciar su hambre con raíces y bellotas. Sin embargo, no hay que pensar que por su dieta vegetariana sean inofensivos. De hecho, estos animales de complexión fuerte y dientes afilados son unas auténticas máquinas de combate peludas.
La madre Naturaleza también los ha equipado con dos pares de colmillos, así que la suma total de este arsenal los convierte en el terror de los bosques, una amenaza para todo el que habite en ellos, sea humano o de otra clase. Los jabalíes poseen unos hocicos duros como un garrote que algunos campesinos denominan “silbatos”, pese a que ningún jabalí ha producido nunca un sonido semejante. En su lugar, emiten un gruñido característico, parecido la ronquido de un hombre con obesidad mórbida.
Otra creencia campesina afirma que los jabalíes son de una naturaleza extremadamente quisquillosa y que, cuando se sienten ofendidos, descargan toda su rabia derribando cercas y engullendo patatas. Aunque en ocasiones viven solos, los jabalíes suelen aparecer en pequeños grupos de tres o cinco individuos. Los ataques reales a los seres humanos son raros, pero pueden ser graves, dando lugar a múltiples lesiones de perforación en la parte inferior del cuerpo.
Los jabalíes (en Lengua Antigua: Tirth ), también conocidos como cerdos salvajes, en las culturas de los isleños de Skellige y los nórdicos, muchos de los cuales ven en el la encarnación de las virtudes guerreras.
El jabalí es un símbolo común en el escudo de armas de los reinos del norte. Una bestia completa puede representar lo que se considera como las cualidades positivas del jabalí, es decir, el valor y la ferocidad en la batalla. La cabeza de un jabalí puede representar la hospitalidad.
Jabalíes Salvajes
Atributos: Agilidad d6, Astucia d6 (A), Espíritu d6, Fuerza d10, Vigor d10
Carisma: -; Paso: 8; Parada: 5; Dureza: 8 (1)
Habilidades: Notar d6, Pelear d6, Rastrear d6,
Capacidades especiales
- Armadura +1: Pelaje duro
- Carga: Los jabalíes emplean esta maniobra para cornear a sus oponentes con sus colmillos. Si logran moverse al menos 6 pasos antes de atacar, añaden +4 al total de daño causado
- Colmillos: Daño FUE+d6
- Resistente: Los siguientes aturdimientos físicos que reciba no tienen efectos adicionales y, por tanto, no causan heridas
- Visión en la penumbra: Un jabalí salvaje ignora las penalizaciones a la visibilidad por penumbras y oscuridad, pudiendo ver con normalidad excepto en condiciones de oscuridad completa (-4)