Cymru: El pueblo
Ata-Cymru, la tierra de los Cymru es la región que ocupa lo que fue el antiguo reino de Valusia.
Los Cymru son famosos por su carácter ferozmente independiente, y esto se refleja en todos los niveles de su cultura. Ni sangre, ni de derecho de nacimiento automáticamente da derecho a respeto, y los nobles deben ganarse la estima de su pueblo.
Los Cymru valoran el coraje y la habilidad marcial sobre la riqueza y la fama de sus antepasados. Si bien no están libres de prejuicios, son gente de mente abierta para un supuesto sobrenombre de «bárbaros». Los Cymru aprecian el discurso justo, aunque gustan más de este cuando es seguido por la acción. Son parcos en sus insultos, a menos que estén dispuestos a darles seguimiento a golpes. Muchos Cymru celebran su honor personal más allá de cualquier precio, y preferían morir antes que traicionar su palabra. En consecuencia, a menudo son cautelosos acerca de entrar en cualquier acuerdo del que no están absolutamente seguros poder cumplir.
Toda la gente pertenece a una clase social, y cada clase tiene sus propios derechos y responsabilidades. En Ata-Cymru los miembros de la nobleza no se consideran ser intrínsecamente mejor o se les concede más derechos que cualquier otra clase, sino que simplemente ellos tienen otros diferentes. Es cierto que los nobles son generalmente tratados con deferencia, pero esto se debe más a la (correcta) suposición de la capacidad militar que de la condición social. El propósito principal de la nobleza de Ata-Cymru es luchar por su pueblo contra todas las amenazas.
En la parte superior de la estructura del noble se sienta el Thaig o rey de Ata-Cymru, cuya corte está en la capital, Dathan. El thaig se encarga de promover los intereses de todos los Cymru tanto en la guerra y el comercio. Aunque el thaig gobierna el reino, sus acciones pueden ser desaprobadas por un Consejo de Guerreros, que representa, supuestamente, los intereses del pueblo.
Por debajo están los Bann, que representan el papel de nobles. Aunque casi todos los Cymru cuentan con algún nivel de capacidad militar, los nobles se espera que sobresalgan en la guerra. Es, literalmente, su «trabajo». Los nobles no son propietarios de la tierra. En Ata-Cymru esto importa mucho, porque es la gente común la que en realidad son los patronos de la nobleza. Cada dominio absoluto elige a qué Bann dará fidelidad y la decisión no es permanente. Un grupo de propietarios descontentos con su Bann local pueden comunicar su rechazo al thaig para que este le retire el cargo y los propietarios puedan escoger a otro diferente.
El menor en la nobleza es el Guerrero de Clan, un soldado de infantería pesada juramento a servir a un noble mayor. El prestigio de un caballero está fuertemente influenciado por a quienes les presta el juramento de servicio. No tienen ningún código especial de conducta, la valoración de las habilidades de lucha y capacidad de liderazgo esta ante todo.
El sistema social de Cymru lleva sus valores bárbaros dentro de ella. Un cazador es sin duda un valioso miembro de su tribu, pero hay muchos otros cazadores. Un hombre que puede elaborar una armas de fina calidad, por el contrario, tiene una rara habilidad y es por tanto más respetado. Así, la clase artesana de Cymru es esencialmente, la clase media: por encima de los hombres libres pero debajo de la nobleza. Los artesanos no son tan propensos a convertirse en aventureros como los hombres libres, sus vidas son generalmente estables y muchos tienen obligaciones familiares. Sin embargo, siempre hay quienes quieren ver más allá de su organizada vida, por ejemplo el armero que busca raros metales o el tallador que busca maderas exóticas.
Debajo de los artesanos están los hombres libres, que constituyen la mayor parte de las clases comunes, como propietarios, soldados, posaderos, delincuentes, prostitutas, y demás. Los hombres libres son exactamente eso en Cymru – tienen el derecho de ir donde quieran, vivir donde deseen, y ganar como la vida como pueden. Los hombres libres son pagados en moneda o mediante el trueque de su trabajo. No son ricos pero sí orgullosos y pragmáticos. En Cymru un hombre libre con ambición y aptitudes puede ascender en la escala social, y de hecho muchos lo hacen.
La esclavitud se practica de manera limitada, y se limita a prisioneros de guerra, cautivos de incursiones a pueblos rivales, y servidumbre por deudas y castigo. La esclavitud es hereditaria, aunque se puede llegar a dar el caso de la manumisión, pero solo por méritos del propio esclavo.